Conformada
en 1918, tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, los
habitantes del nuevo país eran mayoritariamente ‘checos’ y fue en sus tierras
donde se estableció la capital, Praga.
En
tanto, los eslovacos insistían en lograr su autonomía por ello cuando en 1938
la Alemania nazi reclama la región de Los Sudetes y la ocupa, cuentan con el
apoyo de esta etnia. A partir de allí comienza la participación de Chechoslovaquia en la guerra, en un papel que quedó siempre subordinado a la Alemania nazi.